Cómo organizas tu espacio de trabajo tiene un impacto directo sobre tu productividad. Un espacio desorganizado y caótico puede afectar seriamente tu capacidad de concentración e incluso producir energía negativa. Si bien es cierto que en ocasiones contamos con limitaciones de espacio, siempre podemos recurrir a formas creativas para organizarlo.
Hoy en día casi todo el trabajo se realiza en una computadora, pero no por eso es menos cierto que una buena organización en nuestro espacio de trabajo puede ser una motivación extra para ponerle más ganas a nuestras actividades laborales diarias.
Sin importar el tipo de trabajo que vayamos a realizar, nuestro espacio debe ser configurado para ayudarnos con nuestro manejo del tiempo, nuestra productividad y, por supuesto, nuestro confort y bienestar. Ya sea que trabajemos en un cubículo, una oficina privada, un coworking o desde casa, es necesario que tengamos un espacio ordenado en el que nos sintamos motivados y enfocados.

Comunica profesionalismo
Crear un espacio de trabajo organizado y ordenado sin duda te va a ayudar en tus actividades diarias. Pero también habla bien de ti con los clientes, empleados y compañeros con los que interactúas durante la jornada de trabajo. Míralo como una representación visual de tu profesionalismo. Enfatiza tu dedicación y ética laboral, a la vez que demuestra la importancia que tiene para ti las personas con las que te desenvuelves.
Un consejo importante es el de limitarnos a mantener solo lo estrictamente necesario en nuestro escritorio. Muchas veces llenamos nuestro espacio con cosas que no cumplen una función específica. Si cada cosa tiene una función sobre el escritorio será mucho más fácil encontrar algo importante cuando lo necesites, sin perder tiempo buscándolo.

Menos desorden = Menos estrés
Cuando el caos te rodea, resulta inevitable sentirnos invadidos por el estrés. Un escritorio desordenado fomenta la distracción y los pensamientos negativos. Esto a su vez puede hacernos sentir abrumados y fatigados, afectando nuestra productividad. Si por ejemplo estamos por iniciar con un proyecto que sabemos que será intenso, un espacio de trabajo bien organizado nos ayudará a enfocarnos y a mantenernos eficientes.
Por ejemplo, la optimización del espacio es factor importante. Contar con objetos que nos permitan ordenar rápidamente artículos electrónicos, elementos personales (como billeteras, monedas o llaves) y esferos o lápices, nos ayudan a ahorrar tiempo y espacio.
Te ayuda a recordar lo importante

Nuestras cuentas de correo electrónico tienen claramente designada una bandeja de entrada. ¿Por qué no hacer lo mismo con nuestros documentos físicos? Una bandeja que nos sirva para organizar nuestros documentos importantes puede ayudar mucho a ordenar las tareas pendientes y recordar aquellas ideas que no queremos olvidar. También nos ayuda a no confundir o extraviar documentos importantes, que siempre son necesarios en nuestras tareas diarias.
No es necesario limitarse al espacio de nuestro escritorio. Las paredes también pueden ofrecernos un interesante lugar para colocar cosas importantes. Si contamos con una cartelera o un espacio que siempre esté al nivel de la vista, podemos utilizarlo para ubicar recordatorios o notas de ideas o eventos importantes.
Fomenta la creatividad
Muchas de las profesiones en la actualidad requieren soluciones creativas a problemas cada vez más complejos. Tomando esto en cuenta, un espacio correctamente organizado, puede incrementar nuestros momentos de inspiración y creatividad. Si mantenemos nuestro escritorio despejado y libre de distracciones innecesarias, podemos enfocarnos en dejar volar nuestra imaginación.
Parte de una organización exitosa consiste en saber cuándo desechar y cuando reciclar. Para esto, resulta muy práctico tener un lugar designado para desechos y otro para reciclaje, de manera que vayamos liberando aquellos elementos que ya no necesitamos. Para evitar perder algo importante en este proceso, podemos guardarlo en fotos en nuestro teléfono.
Te ayuda a ahorrar tiempo
Tal vez podemos pensar que embarcarse en la tarea de ordenar nuestro espacio de trabajo puede tomar demasiado tiempo. Sin embargo, es importante considerar el tiempo que muchas veces invertimos al buscar entre papeles y archivos de muchos años atrás. Si definimos claramente un lugar para cada cosa, y empleamos objetos que nos ayuden en esta tarea, garantizamos que habrá mucho menos tiempo desperdiciado cuando tengamos que buscar algo en específico.
Una buena costumbre es tomarnos 5 minutos de tiempo al terminar la semana para hacer una limpieza rápida. Así nos deshacemos de papeles innecesarios, reciclamos lo que consideremos reutilizable y dejamos el espacio despejado para el siguiente día. Con esto resuelto, se nos hará mucho más fácil comenzar la semana sin agobiarnos por llegar a un escritorio desordenado.
Existen varias razones para dedicar un tiempo para ordenar nuestro espacio de trabajo, y con las herramientas adecuadas, puede convertirse en algo incluso más fácil, rápido y divertido. Un escritorio despejado y bien organizado no solo habla bien de nuestro profesionalismo y nos ayuda a recordar lo importante, sino que fomenta nuestra creatividad y aleja el estrés. Y si a esto podemos agregarle un toque único y personal, de seguro veremos resultados en nuestra productividad.